Esta es la secuela del “Hijo del Pastor”, y señala la falacia del concepto popular de sanar a través de medicamentos o fármacos. Este libro explica por qué los medicamentos no tienen ningún poder innato propio, y también explica el uso del pensamiento basado en ciertos principios como el camino a la salud, la riqueza y la felicidad, a través del “Método Walter” del pensar correcto. En este libro, es la hija quien capta primero el concepto mental o “espiritual”, y es el Doctor el que finalmente razona sobre esto y cambia su propio pensamiento y actitud.